Humberto Lara, conocido como “El Indio Blanco”, se ha destacado como un prominente luchador social en Isla Mujeres, donde ha residido durante los últimos 30 años. Sin embargo, su participación política se ha visto obstaculizada por el gobierno de Mara Lezama y la alcaldesa de Isla Mujeres, Atenea Gómez Ricalde.
Estas autoridades han tomado medidas para impedir que Lara obtenga la constancia de residencia necesaria para postularse como candidato por la oposición en las próximas elecciones. Se cree que esto se debe a que Lara cuenta con una considerable ventaja y apoyo popular, lo que lo convierte en un candidato competitivo con altas probabilidades de ganar la elección.
El caso de Humberto Lara resalta las tensiones políticas y los obstáculos que enfrentan los candidatos de la oposición en Quintana Roo, donde las autoridades incumbentes buscan mantener su control sobre el poder. Esta situación también ha generado preocupaciones sobre la democracia y la transparencia en el proceso electoral, ya que se señala el uso de recursos gubernamentales para obstaculizar la participación de ciertos candidatos.