Villahermosa, Tabasco; 5 de junio de 2022.- Una joven médica quien presuntamente había sido “secuestrada”, pero que las autoridades localizaron en libertad “sana y salva”, posteriormente sufrió una agresiva campaña de criminalización, revictimización y misoginia, por parte de las autoridades del gobierno morenista de Tabasco, acusó la Red de Colectivas Feministas Tabasqueñas (RCFT).
Es por eso que los 16 colectivos feministas exigieron al gobernador Carlos Manuel Merino Campos, que al igual que el “despliegue estratégico” efectuado para encontrar a una mujer reportada como desaparecida, “hagan uso de todos sus recursos para frenar la criminalización de la que ahora está siendo objeto”.
El pasado miércoles 31, la comunidad médica y compañeros de la traumatóloga residente del Hospital de Alta Especialidad “Dr. Gustavo A. Rovirosa” de esta ciudad, difundieron la alerta que la residente Minerva Marmolejo Moreno estaba en riesgo, pues las 4:00 horas de ese día, a través de un mensaje de voz pidió “ayuda, creo que me están secuestrando”.
La tarde de ese mismo miércoles, alrededor de las 15.00 horas, el gobernador Carlos Manuel Merino Campos informó que la joven médica residente ya había aparecido sana y salva, y que existía una persona detenida, y agregó que la profesionista se encontraba “bajo resguardo” de las autoridades. Sin mayor abundamiento ni explicaciones.
Sin embargo, tres funcionarios de altos niveles hicieron escarnio público y desataron una serie de declaraciones que vulneraron la seguridad personal la joven, por lo que exigieron al mandatario estatal destituirlos inmediatamente, pues fueron quienes criminalizaron y revictimizaron a la joven.
La Red de Colectivas Feministas, en comunicado enviado a La Silla Rota, demandaron que las mismas autoridades que hicieron un despliegue estratégico para encontrar a una mujer reportada como desaparecida, “hagan uso de todos sus recursos para frenar la criminalización de la que ahora está siendo objeto”.
LOS FUNCIONARIOS ACUSADOS COMO VIOLENTADORES
Apuntaron que el primero en violentar el debido proceso, argumento que repetidamente esgrimen los procuradores de justicia, fue el vocero del gobierno estatal, Juan Carlos Castillejos, quien reveló que la víctima fue supuestamente localizada en un hotel, con lo que “propició una serie de especulaciones que estigmatizan a la mujer rescatada”.
“Los hoteles son auténticos focos rojos donde muchas mujeres han sido violentadas; revelar ese dato vulnera las investigaciones que, según fuentes oficiales, se iniciaron desde el momento de la denuncia pública de desaparición”, afirmaron las organizaciones, entre ellas Ni Una Menos Tabasco.
Señalaron que el segundo “actor revictimizante” fue la Fiscalía General del Estado (FGET), cuyo titular Nicolás Bautista Ovando, a quien acusaron que “ha demostrado, en más de una ocasión, carecer de sensibilidad y perspectiva de género para dirigirse a las mujeres víctimas de violencia”.
En el presuroso comunicado emitido por esa instancia sin haber agotado las vías posibles para la determinación de delitos, la instancia afirmó que, de los hechos investigados, no se desprendían privación ilegal de la libertad ni secuestro, y, de manera absolutamente contradictoria, declararon ser “respetuosos del debido proceso”.
“Estas afirmaciones vulneran a la víctima y la someten al escarnio público: la respuesta social estuvo ––y sigue estando–– plagada de comentarios sexistas que colocan a la víctima en el plano de delincuente”, destacó la RCFT.
En tercer lugar, apareció el Subsecretario de Movilidad del Estado, Miguel Ojeda, quien en una entrevista “juzga de manera mezquina los hechos al afirmar que la mujer por quien se inició el operativo de búsqueda y rescate no abordó un taxi ni solicitó servicio de transporte por aplicación, concluyendo con la injuriosa frase: “saquen sus propias conclusiones…”.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN TAMBIÉN PARTICIPARON, SEÑALAN
Las feministas tabasqueñas condenaron que diversos “medios de comunicación” acudieron solícitos a la ola de revictimización gestada por las autoridades; un festín amarillista inundó los espacios noticiosos y “de opinión”, declarando que la víctima había “entrado por su propia voluntad al hotel”, un “columnista” se atrevió incluso a afirmar que la víctima “sólo salió a divertirse, como muchas… y volvió”.
“En este caso en particular, además del despliegue operativo, el gobierno ejecutó un despliegue mediático en el que la víctima ha sido criminalizada y revictimizada”.

PIDEN DESTITUCIÓN DE LOS FUNCIONARIOS
Al reprobar “el indignante proceder” de servidores públicos, Fiscalía estatal y medios de comunicación que han violentado la dignidad, honra y derecho a la vida privada de una mujer deliberadamente, la RCFT exigió que los “servidores públicos” señalados sean removidos de sus cargos. “No pueden encargarse de garantizar la seguridad de las mujeres cuando son los primeros en actuar con misoginia”.
Al gobernador interino, Carlos Manuel Merino Campos, le demandaron que, el mismo protocolo de búsqueda y encuentro de la víctima inaugurado el 1 de junio, sea aplicado en todos y cada uno de los eventuales casos de violencia contra las mujeres.
Ese día, al personalizarse y convocar a la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, demostró tener las facultades y los recursos para encontrar sanas y salvas a mujeres y niñas denunciadas como desaparecidas. Nos mantendremos vigilantes de la ejecución de este protocolo.
Al sostener que en Tabasco los feminicidios y las desapariciones de mujeres son cada vez más numerosos, frecuentes y crueles, demandaron también al Secretario de Gobierno, Guillermo Arturo Rivero León y a la Titular del Instituto Estatal de las Mujeres, Nelly Vargas Pérez, apersonarse y convocar al Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres para solicitar la declaratoria de Alerta de Género para el Estado de Tabasco. Es parte de sus facultades y obligaciones, dejen de evadirlas y respondan a la altura de la emergencia que vivimos.
La revictimización y los señalamientos prejuiciosos emitidos por funcionarios públicos y medios de comunicación, por un lado, y el proceder de las autoridades que se niegan a volcar todos los recursos financieros, materiales y humanos para erradicar la violencia machista que impera en Tabasco son la nítida expresión del sistema patriarcal que oprime a las mujeres y privilegia a los hombres.
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