El departamento de Justicia de los Estados Unidos indicó este viernes que 15 personas han sido imputadas por su responsabilidad en el violento asalto al Capitolio ocurrido el miércoles, que se saldó con al menos cinco muertos y decenas de heridos y detenidos.
“Anunciamos quince imputaciones hechas por la justicia federal”, declaró en una rueda de prensa Ken Kohl, de la oficina del fiscal federal de Washington DC.
Entre los procesados se encuentra un hombre acusado de acudir a la manifestación con 11 bombas caseras del estilo “cóctel Molotov” en su camioneta, y otro, identificado como Richard Barnett, que irrumpió en las oficinas de la líder del bloque demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
De hecho, Barnett fue arrestado minutos antes de que el fiscal anunciara los cargos. El hombre de 60 años fue puesto bajo custodia en el estado de Arkansas, donde vive. Está acusado de entrar y permanecer en terreno prohibido, entradera violenta y robo de propiedad pública.
El mismo Barnett había admitido ante los medios haber irrumpido en la oficina, acción que configura un delito federal. En diálogo con un periodista de The New York times fuera de la sede del Poder Legislativo, Barnett, quien se identificó como “Bigo”, mostró un documento que, aseguró, se llevó de la oficina.
Mostrando un pedazo de papel, dijo: “No lo robé, le sangré encima. Porque me tiraron gas pimienta y no podía ver. Dije ‘bueno, estoy en su oficina, sangré en su oficina’. Le dejé una moneda de 25 centavos pese a que no está trabajando y una nota que dice ‘Nancy, Bigo está aquí, perra’”.
También fue acusado un legislador estatal. Derrick Evans, republicano de Virginia Occidental, había publicado un video en el que mostraba como se unía a la turba que entró al Capitolio. Luego borró el video, pero las imágenes circularon de todas formas y sus detractores iniciaron una petición para que sea removido de su cargo.
El jueves, otro fiscal dijo que no descarta investigar el rol del presidente Donald Trump en los hechos, considerando que arengó a sus simpatizantes a “pelear endemoniadamente” minutos antes de que asaltaran el edificio del Congreso.
“Estamos investigando a todos los actores, no sólo a aquellas personas que ingresaron en el edificio, sino también otras que podrían haber asistido o facilitado sus acciones, o haber jugado un rol auxiliar en esto. Vamos a indagar en todos los actores y todos los cargos criminales”, explicó Michael Sherwin al Washington Post.